Don Pedro Jesús Gamarra Hernández nació por los lados de San Casimiro. Una vez ya de cierta edad se fue a vivir para Cúa Estado Miranda, donde hoy esta pequeña ciudad, se conecta por ferrocarril con la capital Caracas. Se casó con Carmelita de cuya unión tuvieron una pechocha hija llamada Carmen Nina. Lamentablemente enviudó temprano. Tuvo posteriormente dos hijos: Rafael Jesús y Pedro Antonio ¨el musiu¨. Por cosas del destino Carmen Nina, su única hija, se casó con Leopoldo Palomo Espín; con él Carmen Nina terminó viviendo lejos de su pueblo natal, en un pueblito llamado Arenas localizado en el Municipio Montes del Estado Sucre donde completaron un rebaño de siete hijos.
De los dos hijos de Don Pedro: Rafael Jesús Gamarra Toro pereció en un extraño accidente en la ciudad de Caracas y de la vida de Pedro Antonio Gamarra Toro, se dice que vive aun por los lados de Ocumare del Tuy.
El digno oficio que ejerció Don Pedro era la Carpintería. Era todo un caballero para todo lo que hacia. Muy conocido en su pueblo por sus actos de bondad y generosidad.
La primera cedula que tuvieron sus nietos nene y tito .- cedulas hechas de un material que duraba mas que la gente.- el los llevó a sacarselas a Ocumare, aprovechando que estaban de visita en su casa. Al momento, Nene apoyaba a tito primero para la foto: ¨cierra la boca tito, le decía¨. De todas maneras tito salió con la boca abierta. Es por eso que la cedula de tito es 4288595 y la de nene 4288596.
Se cuenta que Don Pedro decidió un día tomarse unas vacaciones, yéndose a visitar y conocer el pueblo donde residía su hija que tenía tiempo que no veía. Largo fue el camino que no estaba muy bien asfaltado, y el recorrido se hacia en 12 horas por lo menos. Llevaba regalos y obsequios. Se admira al pasar la ciudad de Cumaná bordeada por el mar . La ruta hacia Cumanacoa no era menos deslumbrante, porque por todo el camino se observaba el caudaloso río con espumas de plata que era el Manzanares. Una cosa sin igual pensaba. La emoción se sumaba al hecho que pronto vería a su hija, nietos y su querido yerno.
La llegada sorpresiva de Don Pedro fue apoteósica. Pocos días pasó en Arenas en compañía de su familia, pero fueron pletóricos de dicha y alegría. Si, de verdad era un caballero. Su familia siempre se sintió orgullosa de él y recordó con añoranza esta visita.
Tal día como hoy Don Pedro estaría de cumple si no se hubiese fumado tanto cigarro y encima sin filtro, su único y fatal vicio. Falleció a consecuencia del tabaquismo. Nació el 29 de Abril de 1890. Si sacamos la cuenta tendría en este día apenas 121 añitos. Por donde se mire da lo mismo. De hacer nacido en Vilcabamba, y no hubiese caído en el vicio mortal, seguro que en este pueblo longevo, donde el promedio de vida es de 110 años, Don Pedro todavía estaría serrunchadole y claveteándole a la vida.
¡AH ESTE CORONEL JUAN CARLOS!, parece oirse el eco de su voz ronca. Y el ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh! seco y gorgoreo de satisfacción cuando se preparaba y saboreaba una limonada.
Que dios te tenga en la gloria mi abuelo Pedro, junto a tantos seres queridos que se nos fueron.
De los dos hijos de Don Pedro: Rafael Jesús Gamarra Toro pereció en un extraño accidente en la ciudad de Caracas y de la vida de Pedro Antonio Gamarra Toro, se dice que vive aun por los lados de Ocumare del Tuy.
El digno oficio que ejerció Don Pedro era la Carpintería. Era todo un caballero para todo lo que hacia. Muy conocido en su pueblo por sus actos de bondad y generosidad.
La primera cedula que tuvieron sus nietos nene y tito .- cedulas hechas de un material que duraba mas que la gente.- el los llevó a sacarselas a Ocumare, aprovechando que estaban de visita en su casa. Al momento, Nene apoyaba a tito primero para la foto: ¨cierra la boca tito, le decía¨. De todas maneras tito salió con la boca abierta. Es por eso que la cedula de tito es 4288595 y la de nene 4288596.
Se cuenta que Don Pedro decidió un día tomarse unas vacaciones, yéndose a visitar y conocer el pueblo donde residía su hija que tenía tiempo que no veía. Largo fue el camino que no estaba muy bien asfaltado, y el recorrido se hacia en 12 horas por lo menos. Llevaba regalos y obsequios. Se admira al pasar la ciudad de Cumaná bordeada por el mar . La ruta hacia Cumanacoa no era menos deslumbrante, porque por todo el camino se observaba el caudaloso río con espumas de plata que era el Manzanares. Una cosa sin igual pensaba. La emoción se sumaba al hecho que pronto vería a su hija, nietos y su querido yerno.
La llegada sorpresiva de Don Pedro fue apoteósica. Pocos días pasó en Arenas en compañía de su familia, pero fueron pletóricos de dicha y alegría. Si, de verdad era un caballero. Su familia siempre se sintió orgullosa de él y recordó con añoranza esta visita.
Tal día como hoy Don Pedro estaría de cumple si no se hubiese fumado tanto cigarro y encima sin filtro, su único y fatal vicio. Falleció a consecuencia del tabaquismo. Nació el 29 de Abril de 1890. Si sacamos la cuenta tendría en este día apenas 121 añitos. Por donde se mire da lo mismo. De hacer nacido en Vilcabamba, y no hubiese caído en el vicio mortal, seguro que en este pueblo longevo, donde el promedio de vida es de 110 años, Don Pedro todavía estaría serrunchadole y claveteándole a la vida.
¡AH ESTE CORONEL JUAN CARLOS!, parece oirse el eco de su voz ronca. Y el ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh! seco y gorgoreo de satisfacción cuando se preparaba y saboreaba una limonada.
Que dios te tenga en la gloria mi abuelo Pedro, junto a tantos seres queridos que se nos fueron.
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