En Arenas se celebraban las mejores fiestas patronales de la región Montesina. Había para todo y para todos. Desde los diversos juegos tradicionales populares (huevo en cuchara, palo ensebado, carrera de burros y de saco … quieto, rojo) juegos deportivos y actos culturales. La llegada del circo,… de los carritos chocones que nunca llegaron ni chocaron, sillas voladoras,…trencitos,…fuegos artificiales, lo maravilloso del bingo de animalitos cantado …., las guarañas: una especie tropical de juegos tramposos; y diversos grupos musicales en la plaza, en el Bar ¨los cocos¨, en el Bar de Cruz José alias ¨Material¨, y en los demás bares, bailes de joropo. Se elegía la Reina de las fiestas detrás de la Iglesia. Alrededor de la plaza se instalaban vendedores de toda clase de dulces, bebidas y comidas: Cotuferos, perrocalenteros, hamburgueseros, empanaderas, pinchos de perros, … fritos,… raspao,…dulces de pilili, besos, melcocha, pavo, … chichas,… y unas bebidas producidas por hongos que era muy sabrosa con sabor a piña y la otra de leche. Una semana de celebraciones cada inicio del mes de Mayo. El propio día es el 3 de Mayo cuando se celebra la fiesta de la Santa Cruz de Guadúas de la Población de Arenas .
Maratón es un tremendo personaje humorista de Río de Arenas, que cuenta con un repertorio de chistes como para pasar un día bebiendo hasta amanecer, en una maratónica noche de risas pero, no es el caso, sino otro, el que nos ocupa.
Dentro de las disciplinas deportivas que se practicaban en los festejos, además de Voleibol, Béisbol, Bolas criollas,… se realizó una carrera, parecida a un maratón, con un circuito Arenas-Quebrada Seca-San Fernando- Arenas. Un solo maratonista estaba especializado en este tipo de competencia, y era precisamente, ¨La pachanga¨, de Rio Arenas. Los demás eran novatos que se prestaban para el relleno y darle colorido a la carrera. Dan la partida con un cohetazo, y salen los competidores que se ubicaron frente a la Casa del finado Pablo Ortiz, en la Calle Bolívar. A lo lejos, cuando ya apenas se divisaban a los corredores, se apareció Rolman Palomo con una ropa de competencia inapropiada y botas de campaña, queriendo participar. Lo inscribieron entre risas y burlas partiendo Rolman a toda velocidad, en pos de alcanzar a los competidores. Al rato también en la lejanía, Rolman se pierde de vista, en la recta Arenas y Río Arenas. Las ganas de Rolman era por el jugoso premio, y el trofeo. No era propiamente un maratón, aunque fue denominado así, por el recorrido cerca de 26 km, menos de los casi 43 Km mínimos establecidos para esta especialidad. Transcurre el tiempo, y todavía no aparecian los corredores. Mientras, en la llegada, la gente aprovechaba para cargarse de bebidas, chucherías y cualquier otro gusto. Las apuestas estaban a favor de uno solo. Un solo loco por ahí, se atrevió apostar a Rolman, que partió de ultimo, y al cual no le daban chance de ningún tipo, además que todos sabían que ¨La pachanga¨ seria el seguro ganador. Siempre lo era por ser el único profesional entrenado. A Lo lejos , al fin se ve venir alguien y aparece un solitario corredor. La velocidad que le viene imprimiendo es tal, que la gente que lo ve pasar se queda sorprendida. No lo pueden creer, cuando reconocen al corredor que está por ganar la competencia,…aunque ya a lo lejos se ve aparecer otro participante. Es Rolman, quien increíblemente, y a trompicones por las botas, cruza la meta en solitario. Es el vencedor. La algarabía es total. Alzan a Rolman en hombros. Lo suben y lo bajan. Brincos, felicitaciones,… caras sorprendidas .- de alegría y de disgusto.- por la ganancia unos y por la perdida otros, de sus apuestas. Pero ninguna cara, como la cara de bestia que traía ¨La pachanga¨, que era el segundo corredor que se acercaba raudo y veloz. ¨La pachanga¨ cruza la meta y pasó derechito a agarrar por el ¨pescuezo¨ a Rolman. Con la respiración entrecortada, por el esfuerzo y la rabia le dice: ¡Tramposo!.. Confiesa. ¡Di la verdad!. Tuvo que intervenir la multitud para evitar una posible trifulca entre los dos competidores, y que ¨la pachanga¨ no estrangulara a Rolman, quien estaba morado, no del ahogamiento, sino de un gesto parecido a una risa mal contenida. Efectivamente se comprobó, entre las carcajadas de todos lo concurrentes, que Rolman había corrido hasta donde le daba la vista a los espectadores. Cuando ya no era visible para nadie se ocultó en el monte, al lado de la carretera,… a esperar. Cuando vio que ¨La Pachanga¨ aparecía de regreso, salió y se volvió hacia la meta yendose con todo lo que le daba el cuerpo y las ganas. A pesar de que Rolman se había revolcado en tierra, para verse sucio, no parecía sudoroso. Estaba fresquecito como una lechuga. En cambio, a¨La pachanga¨ el sudor le corría por todo el cuerpo, que denotaba el esfuerzo que había hecho. Los jueces, viendo la cara de Rolman, que se reventaba de la risa, se dieron cuenta de su tramposeria, y ya convencidos de su mala jugada, finalmente dieron a ¨La pachanga¨ como ganador, quien entre vítores de alegría, se fue de pachanga, con los jueces, la gente, la Reina y Rolman incluido, a celebrar, no la victoria nada más, sino esta ociosidad.
Maratón es un tremendo personaje humorista de Río de Arenas, que cuenta con un repertorio de chistes como para pasar un día bebiendo hasta amanecer, en una maratónica noche de risas pero, no es el caso, sino otro, el que nos ocupa.
Dentro de las disciplinas deportivas que se practicaban en los festejos, además de Voleibol, Béisbol, Bolas criollas,… se realizó una carrera, parecida a un maratón, con un circuito Arenas-Quebrada Seca-San Fernando- Arenas. Un solo maratonista estaba especializado en este tipo de competencia, y era precisamente, ¨La pachanga¨, de Rio Arenas. Los demás eran novatos que se prestaban para el relleno y darle colorido a la carrera. Dan la partida con un cohetazo, y salen los competidores que se ubicaron frente a la Casa del finado Pablo Ortiz, en la Calle Bolívar. A lo lejos, cuando ya apenas se divisaban a los corredores, se apareció Rolman Palomo con una ropa de competencia inapropiada y botas de campaña, queriendo participar. Lo inscribieron entre risas y burlas partiendo Rolman a toda velocidad, en pos de alcanzar a los competidores. Al rato también en la lejanía, Rolman se pierde de vista, en la recta Arenas y Río Arenas. Las ganas de Rolman era por el jugoso premio, y el trofeo. No era propiamente un maratón, aunque fue denominado así, por el recorrido cerca de 26 km, menos de los casi 43 Km mínimos establecidos para esta especialidad. Transcurre el tiempo, y todavía no aparecian los corredores. Mientras, en la llegada, la gente aprovechaba para cargarse de bebidas, chucherías y cualquier otro gusto. Las apuestas estaban a favor de uno solo. Un solo loco por ahí, se atrevió apostar a Rolman, que partió de ultimo, y al cual no le daban chance de ningún tipo, además que todos sabían que ¨La pachanga¨ seria el seguro ganador. Siempre lo era por ser el único profesional entrenado. A Lo lejos , al fin se ve venir alguien y aparece un solitario corredor. La velocidad que le viene imprimiendo es tal, que la gente que lo ve pasar se queda sorprendida. No lo pueden creer, cuando reconocen al corredor que está por ganar la competencia,…aunque ya a lo lejos se ve aparecer otro participante. Es Rolman, quien increíblemente, y a trompicones por las botas, cruza la meta en solitario. Es el vencedor. La algarabía es total. Alzan a Rolman en hombros. Lo suben y lo bajan. Brincos, felicitaciones,… caras sorprendidas .- de alegría y de disgusto.- por la ganancia unos y por la perdida otros, de sus apuestas. Pero ninguna cara, como la cara de bestia que traía ¨La pachanga¨, que era el segundo corredor que se acercaba raudo y veloz. ¨La pachanga¨ cruza la meta y pasó derechito a agarrar por el ¨pescuezo¨ a Rolman. Con la respiración entrecortada, por el esfuerzo y la rabia le dice: ¡Tramposo!.. Confiesa. ¡Di la verdad!. Tuvo que intervenir la multitud para evitar una posible trifulca entre los dos competidores, y que ¨la pachanga¨ no estrangulara a Rolman, quien estaba morado, no del ahogamiento, sino de un gesto parecido a una risa mal contenida. Efectivamente se comprobó, entre las carcajadas de todos lo concurrentes, que Rolman había corrido hasta donde le daba la vista a los espectadores. Cuando ya no era visible para nadie se ocultó en el monte, al lado de la carretera,… a esperar. Cuando vio que ¨La Pachanga¨ aparecía de regreso, salió y se volvió hacia la meta yendose con todo lo que le daba el cuerpo y las ganas. A pesar de que Rolman se había revolcado en tierra, para verse sucio, no parecía sudoroso. Estaba fresquecito como una lechuga. En cambio, a¨La pachanga¨ el sudor le corría por todo el cuerpo, que denotaba el esfuerzo que había hecho. Los jueces, viendo la cara de Rolman, que se reventaba de la risa, se dieron cuenta de su tramposeria, y ya convencidos de su mala jugada, finalmente dieron a ¨La pachanga¨ como ganador, quien entre vítores de alegría, se fue de pachanga, con los jueces, la gente, la Reina y Rolman incluido, a celebrar, no la victoria nada más, sino esta ociosidad.
LA FOTO QUE ANEXA NENE ES DE UNA JORNADA COMUNITARIA EN ARENAS PARA CONSTRUIRLE ACERAS Y BROCALES A LA PLAZA. SE OBSERVAN MI PADRE, EL TURCO RAMON, ...ENTRE OTROS.
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