Desde que tengo recuerdo, la afición deportiva en Arenas, es muy intensa. Varias disciplinas deportivas, han sido por siempre fervororosamente practicadas y seguidas. Entre ellas destacan el Beisbol, Voleibol y Baloncesto. También existe mucha afición por el boxeo. Con nuestro Padre seguimos toda la historia de ese extraordinario atleta que fue Alí y muchos otros grandes boxeadores, entre ellos todos los criollos.
Todavía recuerdo el revuelo popular que se generó con la medalla dorada de Morochito Rodríguez, así como, la euforia colectiva que motivó la medalla de Faustino Quinales, de San Lorenzo.
Entre las glorias del patio que mas recuerdo y que son el motivo de esta nota, cito a Rafael Velásquez, excelente lanzador zurdo, que nos sorprendía con el lanzamiento de su "bola muerta" y a Miguel Figueroa, receptor de excelencia de un potente brazo, causal de fuera de juego a todo el que intentara robarle las bases y que juntos conformaron una dupla de ensueño, para 2 nacionales juveniles donde Sucre resultó campeón.
Los conocí a ambos, fueron referencias de nuestra infancia, pero particularmente compartí mucho con Miguel, con quien aprendí los principios de la receptoría y practiqué a menudo. También aprendí con él a beber cerveza y mejorar mi juego de truco. Un abrazo bien largo hasta ya en Arenas, donde actualmente le enseña beisbol a los niños de la Parroquia, entre ellos a mi sobrino Ricardo Elías.
Nota: Quise ilustrar esta nota con referencias históricas de los logros del Beisbol sucrense, no encontré nada en Internet.
clpg2009
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